El secreto para hacer un buen pan no es realmente un secreto: se trata de utilizar los mejores ingredientes. Y cuando se trata de pan, uno de los ingredientes más importantes es, por supuesto, la harina.

En Hermanos de la Chica, nos enorgullece decir que nuestra harina morena es molida en uno de los pocos molinos de agua que aún funcionan en Europa. Se trata del último molino hidráulico más al sur de Europa, ubicado en el Río de la Miel, y ha estado moliendo grano con molinos de piedra desde 1768.

Este método de molienda, aunque más lento y laborioso que los métodos modernos, tiene una gran ventaja: permite mantener todos los nutrientes del grano intactos. A diferencia de la molienda industrial, la molienda con piedra no calienta el grano, lo que significa que todas sus propiedades nutricionales permanecen intactas.

La harina resultante es más rica en sabor y tiene una textura única. Y cuando la utilizamos para hacer nuestro pan, el resultado es un producto de calidad superior, con un sabor y una textura que simplemente no se pueden comparar con los panes de producción masiva.